La electromovilidad avanza con fuerza en América Latina. Ciudades como Santiago de Chile, Bogotá o Ciudad de México ya incorporan vehículos eléctricos en sus sistemas de transporte público, y cada vez más empresas adoptan flotas sostenibles. Sin embargo, hay una barrera silenciosa que podría ralentizar este crecimiento: la falta de profesionales capacitados en electromovilidad.
Una industria en crecimiento sin suficientes manos expertas
Según la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), se estima que solo en Chile habrá más de 90.000 vehículos eléctricos para el año 2030. Para acompañar este crecimiento, se requieren técnicos especializados en la instalación de cargadores, operadores de flotas eléctricas, personal de mantenimiento y profesionales expertos en el desarrollo de plataformas de gestión de carga.
La Base de Datos de Emisiones para la Investigación Atmosférica Global (EDGAR) también ha subrayado la urgencia de descarbonizar el transporte en la región. Sin embargo, incluso con la mejor infraestructura, sin talento humano que opere, mantenga y optimice estas soluciones, el avance se ve limitado.
La situación es clara: no hay suficientes personas capacitadas para responder a la demanda del sector. Se necesitan profesionales en electromovilidad.
Formación técnica: la base del transporte eléctrico
La transición energética no será posible sin capital humano preparado. La electromovilidad requiere nuevos perfiles profesionales, entre ellos:
- Técnicos en instalación y mantenimiento de infraestructura de carga.
- Operadores de flotas eléctricas con conocimientos en software y análisis de datos.
- Personal capacitado en eficiencia energética y normativas de seguridad eléctrica.
Para cerrar esta brecha, se necesitan más programas técnicos, formación práctica actualizada, alianzas con instituciones especializadas y colaboraciones público-privadas que permitan escalar el conocimiento al mismo ritmo que crece la flota eléctrica.
¿Cómo vamos avanzando?
La educación técnica en electromovilidad comienza a tomar fuerza en América Latina, impulsada por la urgencia de contar con personal capacitado para los desafíos de esta industria emergente.
En Chile, el Ministerio de Energía ha proyectado la formación de al menos 250 técnicos al año en áreas como mantenimiento de vehículos eléctricos e infraestructura de carga. Además, existen más de 1.200 programas de educación superior que pueden integrar contenidos relacionados con electromovilidad.
Por otra parte, iniciativas chilenas como el Acuerdo por la Electromovilidad, que busca promover la adopción de vehículos eléctricos en el sector público, han logrado sumar a más de 160 organizaciones, muchas de las cuales han asumido compromisos concretos en la formación de personal técnico y operativo.
A nivel regional, México ha anunciado nuevas carreras técnicas en electromovilidad a partir de 2024 dentro del sistema DGETI, reflejando una tendencia clara hacia la inclusión de estas temáticas en la educación técnica media y preparar profesionales en electromovilidad.
El futuro eléctrico no se construye solo con tecnología, sino con personas
Aunque el avance es evidente, la velocidad con la que crece el mercado eléctrico exige redoblar los esfuerzos. El desafío no solo está en formar más profesionales, sino en formarlos con estándares que respondan a las necesidades reales del sector.
Formar técnicos, operadores y profesionales capacitados es el siguiente gran paso para asegurar una transición justa, eficiente y sostenible. Desde Dhemax, seguiremos compartiendo experiencia, promoviendo estándares y fortaleciendo soluciones que han sido desarrolladas y probadas durante años de operación en terreno.
Porque el futuro eléctrico se construye con innovación, sí. Pero sobre todo, se construye con personas preparadas.
¿Cómo se está preparando tu organización para este nuevo escenario?
En Dhemax, creemos que el verdadero motor de la electromovilidad son las personas.
Con el respaldo de Dhemax y su consultoría en electromovilidad, puedes garantizar una transición eficiente, rentable y sin contratiempos. ¿Ya estás listo para electrificar tu flota?